Pintar la naturaleza
Las representaciones de animales salvajes, pájaros, insectos, peces y moluscos, así como las imágenes de flores y plantas, se enmarcan en el género pictórico conocido como kachō-ga. Hokusai dará a este género, considerado como menor, sus cartas de nobleza. Su virtuosismo para representar las diferentes texturas de flores y animales –como el plumaje de las aves– ilustra un perfecto dominio de los estilos chinos, en particular, el de la escuela Nanpin establecida en Nagasaki.
Hokusai publicó muchos dibujos notables en cuadernos, pero la producción de los del Manga, a partir de 1814, revela un nuevo enfoque, lejos de los asuntos convencionales. Diversos volúmenes constan de numerosos dibujos de flores, pájaros e insectos, en los que el estilo de Hokusai es fácilmente reconocible por la vivacidad de las poses y la expresión a veces casi humana de sus motivos.
Sus obras siempre buscan representar simbólicamente las leyes de la naturaleza que él mismo pudo observar. Su conocimiento del mundo sensible, como practicante del culto sintoísta, se nutre de la mirada atenta que dirige a todo cuanto le rodea, considerando que todo es digno de atención. Su trabajo ilustra asimismo el gusto creciente por la horticultura y las ciencias naturales de la época, evocando las láminas botánicas editadas durante el período Bunka-Bunsei (1818-1830). Si Hokusai permanece fiel a una reproducción morfológica realista, también pone de relieve formas personalizadas que demuestran su originalidad.
Tras varios conjuntos grabados, obras maestras de las estampas de kachō-ga, Hokusai se dedica esencialmente a la pintura. En particular, durante la gran hambruna de 1836, realiza varios álbumes pintados, como el Cuaderno de pinturas realizadas a mano. Estas obras raras son una ilustración original del estilo del maestro.
Pintar la naturaleza, ¡pero también lo sobrenatural! Hokusai es el autor de formidables grabados que representan yōkai (seres sobrenaturales) y fantasmas, y de numerosos dibujos de shishis (leones búdicos) destinados a proteger de los maleficios.