Exposición LU

Todos conocemos el Petit-Beurre o hemos saboreado alguna vez un Petit Écolier, galletas emblemáticas de la marca Lefèvre-Utile (LU). Esta fábrica nace de la ambición de una familia volcada a la modernidad y la creación, cuya historia comienza en Nantes. 

Valiéndose del adagio de Louis Lefèvre-Utile: «Para despertar el placer goloso, nada mejor que cautivar el ojo», la exposición LU, un siglo de innovación (1846-1957) destaca el vanguardismo de la que fuera uno de los baluartes de la industria nantesa, presentando numerosas piezas originales conservadas en los fondos del Castillo de los Duques de Bretaña.

Valiéndose del adagio de Louis Lefèvre-Utile: «Para despertar el placer goloso, nada mejor que cautivar el ojo», la exposición LU, un siglo de innovación (1846-1957) destaca el vanguardismo de la que fuera uno de los baluartes de la industria nantesa, presentando numerosas piezas originales conservadas en los fondos del Castillo de los Duques de Bretaña.

La exposición se propone mostrar cómo esta marca se ha caracterizado siempre por la creatividad y la innovación, desde su fundación en 1846 hasta 1957, año de la creación del famoso logo LU por el diseñador Raymond Loewy. El diseño de las galletas, su embalaje –en los inicios del packaging– y su difusión, sin olvidar la publicidad, que recurrió a los mayores artistas de la época, como Alfons Mucha y Firmin Bouisset: todos estos temas son ilustrados con objetos, dibujos y pinturas, en su mayoría desconocidos para el público.

Foco en la relación mujeres / hombres

Junto a las cartelas de algunos objetos, se proponen textos complementarios que permiten abordar la división del trabajo por género y su evolución, así como la utilización de la imagen femenina en la publicidad: una oportunidad para tratar de manera velada una historia de mujeres a través de la epopeya LU.